Hablando con… Francisco Vaquero

Hablando con… Francisco Vaquero

por Salvador Trallero, mayo de 2025

Este director y comunicador extremeño (Cabeza de Buey, 1985) visitó Sariñena y el cine teatro el Molino a comienzos del pasado mes de abril; unas cincuenta personas acompañaron la proyección de su película Vidas irrenovables de noventa minutos de duración, que muestra los problemas que hay actualmente en lugares donde se colocaron hace más de veinte años campos de placas fotovoltaicas o torres de aerogeneradores,  pues es ahora cuando se están produciendo los problemas y sufriendo los inconvenientes. Cuenta también la cinta el impacto que ha tenido en los territorios afectados y sobre todo como ha repercutido en la vida de sus pobladores. Impresiona la película, mostrando la impotencia de los lugareños de varias zonas del medio rural que fueron mal informados o directamente engañados y que ahora no saben dónde recurrir ni a quién acudir. Hay bastantes afecciones negativas que se generan para el ecosistema, las economías locales y el tejido social rural, pues hay lugares que se convierten en un “mar de espejos” o un ”bosque metálico”. Con un guion muy bien estructurado, expone  que el actual modelo de desarrollo energético es una forma de colonialismo energético, ávido de dinero y beneficios, y muy poco sensible con los problemas que ya se están creando. Tras la película, tuvo lugar un interesante coloquio por parte del director, acompañado de Joaquín Ruiz de la plataforma ciudadana Los Monegros no se venden,  y Juan Yzuel, coordinador de la Plataforma Sijena Sí. Recibió muchas felicitaciones el director, al que se le plantearon diversas cuestiones. Hablamos con él:

¿Director de cine, hace tiempo que tiene esa afición?
Pues desde hace unos quince años. En el 2009 terminé la carrera de Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones y me puse a trabajar. A los pocos días vi que aquel mundo no era lo mío y decidí probar en otro sector. Me matriculé en la Licenciatura de Comunicación Audiovisual y en los dos años que estuve cursándola tuve la suerte de participar como meritorio de Eléctrico  en varios rodajes de películas y ahí fue donde vi que mi mundo era el cine y que quería dirigir películas tanto de género documental como de ficción. De momento solo he dirigido documentales pero espero dirigir ficción en un futuro no muy lejano.

¿Porque decidió realizar este proyecto de gran trabajo y tan reivindicativo?
Vidas Irrenovables surge porque nuestra línea de trabajo está centrada en el mundo rural (de momento). Nuestra primera película trataba sobre la importancia de una correcta Gestión Ganadera para la regeneración de los ecosistemas, las economías rurales y de la salud de las personas. Cuando conocimos el problema que estaba causando el despliegue masivo y no planificado de macro infraestructuras fotovoltaicas y eólicas, decidimos que debíamos tratar el tema en una película para poder ayudar a las plataformas de afectados a llegar al mayor número de personas posibles. Que conozcan el problema y que apoyen a estas plataformas a tratar de poner un poco de sentido común en este sinsentido.

¿Le han puesto muchos problemas?
No hemos tenido ningún problema ni antes de comenzar el rodaje, es decir, durante la preparación e investigación, ni durante el rodaje ni en la posproducción ni en la distribución. Hemos trabajado muy a gusto con todas las personas del equipo de producción así como con cada uno de los protagonistas que aparecen en la película. Y la distribución está siendo un proceso precioso, con decenas de proyecciones por toda España y donde solo estamos recibiendo cariño y gestos de generosidad por las personas que vienen a ver la película.

Llama la atención en su película el gran protagonismo de las personas, ¿es usted un contador de historias?
Bueno, una película o un libro deben de contar historias, por tanto sí que me considero un contador de historias. La peculiaridad que tiene esta es que está contada por 47 personas diferentes y el reto era que entre todas pudieran conformar un relato que pareciera el de una sola pero que debido a esa pluralidad diera la sensación de que esto es un problema de todo el país y no de una zona en concreto. Pienso que lo hemos conseguido.

Se habla del mayor desastre medioambiental en la historia de España. ¿Puede ser?
Quizás si lo sea por el volumen y por la gran cantidad de espacio que ocupan en los territorios. Estamos hablando de centenares de plantas fotovoltaicas que van desde 10-15-20 hectáreas hasta más de 1.000 hectáreas. Una ocupación en zonas de alto valor agrícola, ganadero o de ecosistemas muy diversos desde el punto de vista de la biodiversidad que están siendo devastados por la implantación de estas infraestructuras. Igual pasa con los eólicos. Son “gigantes” de cerca de 200 metros de altura que necesitan unas pistas inmensas en las zonas donde se instalan, unas cimentaciones increíbles y son auténticas trituradoras de aves y vertidos de aceites y demás afecciones. Son miles los aerogeneradores ya instalados y los que están por venir. La dimensión del desastre, es posible que nunca antes hubiera sido tan inmensa. Y lo peor de todo es que supuestamente se hace para salvar la naturaleza. Poco sentido tiene destruir estos ecosistemas en nombre de salvarlos.

Y además, varias empresas, subcontratas, fondos de inversión… ¿Qué estructura hay y quién asumirá el mantenimiento futuro de los parques?
Pues eso no lo podemos saber. Hay mucha opacidad en todo el proceso. Desde empresas creadas únicamente para llevar a cabo la obtención de permisos y construcción de las instalaciones. Empresas que luego venden estas instalaciones a multinacionales o fondos de inversión. No sabemos qué es lo que sucederá. Lo que está claro que es posible que en muchos casos se abandonen, en otros no se pague a los propietarios por los alquileres de sus tierras (ya está pasando en algunos lugares) y una vez que termine su vida útil ¿qué? Pues el tiempo lo dirá pero según se están haciendo las cosas no podemos vaticinar que se vayan a gestionar correctamente esos residuos. Ojalá me equivoque.

   
Varios de los asistentes a la proyección.

¿Y cuándo se acabe la vida útil?
Lo que comentaba, lo veremos en unas décadas. De momento, pronto sabremos qué sucederá con miles de palas de aerogeneradores que van a ser repotenciados. La experiencia de otros países es que se están enterrando, en nuestro país espero que no pase eso y que no los envíen a otros países del tercer mundo para que suceda eso, espero que no, pero en este sentido tengo poca esperanza. Ojalá que se gestione de otra manera pero no lo tengo muy claro. Respecto a la fotovoltaica, veremos cuando haya que desmantelar las primeras instalaciones.

En el debate alguien habló de la mala leche y la impotencia que queda tras ver las injusticias que se están cometiendo allá donde llegan los campos de aerogeneradores; ¿suma o resta la instalación de estos parques en un territorio?
Podría sumar si se hicieran las cosas bien: Teniendo en cuenta la fragilidad de los ecosistemas y las necesidades de las personas y formas de vida que se dan en los pueblos. El problema es que no se tiene en cuenta nada de esto y por lo tanto lo que está haciendo ahora mismo es restar. Habrá quien esté contento porque cobra por la ocupación de su terreno pero ¿qué pasa con las aves que mueren? ¿qué pasa con los murciélagos que mueren? ¿qué pasa con los microplásticos que esparcen por los campos? ¿qué pasa con esos manantiales que absorben los vertidos de aceite? ¿qué sucede con esos ruidos? ¿qué sucede con los infrasonidos? ¿con las radiaciones electromagnéticas? Hay muchas cuestiones que no se están teniendo en cuenta y que quizás se debería para valorar si suman o restan.

Es llamativo que se esté autorizando desde el Gobierno de España toda esta operación económica.
Si es llamativo y más desde un Ministerio que se llama “De transición ecológica y reto demográfico”. Que cada uno saque sus propias conclusiones, pero pienso que estamos en una época donde nos dicen una cosa y quizás quieran decir la contraria. Me da la sensación, lo mismo estoy equivocado.

¿Qué le aconseja a las gentes de aquellos lugares dónde están en marcha estos parques?
Que se organicen, que se respeten entre ellos, que sepan que tienen que aparcar sus diferencias para poner en común la lucha por su territorio. Que luchen y peleen hasta el final porque donde esto sucede se suelen parar los proyectos. Que traten de hacer ver a sus vecinos que esto es un problema de todos y que entre todos lo podemos parar. Que no traten de imponer nada para que la convivencia de los pueblos no se rompa. Que informen y que las personas se den cuenta por sí mismas del problema que es esto para todos y de que solamente unidos y organizados podemos ser dueños de nuestros pueblos.


De izquierda a derecha: Juan Yzuel, Francisco Vaquero y Joaquín Ruiz.