Hablando con… Alberto Lasheras sobre el bandido Cucaracha

Hablando con… Alberto Lasheras sobre el bandido Cucaracha

por Salvador Trallero, marzo de 2025

Alberto Lasheras es natural de Alcubierre, apasionado de la historia local y comarcal, es investigador y estudioso de las costumbres y tradiciones cercanas; gran conocedor del territorio y muy implicado socialmente, realiza en ocasiones recorridos por la sierra de Alcubierre, y es uno de los guías en el monasterio cartujo de Nuestra Señora de las Fuentes. Articulista, colabora habitualmente en las revistas Montesnegros (Leciñena, Perdiguera, Farlete, Monegrillo, La Almolda, Bujaraloz y Alcubierre) y el Pimendón (Robres), y también imparte charlas y conferencias. Con motivo de su conferencia en la Tertulia Cultural violinista José Porta, hablamos con él.
   
¿De dónde le viene esa afición a la Historia y la Cultura?
Creo que surge a raíz de un trabajo que nos mandó el profesor de Historia, al finalizar el primer trimestre del curso 1969-1970. Estaba estudiando primero de bachillerato en la Universidad Laboral de Cheste, en Valencia, con una beca y, al llegar las vacaciones de Navidad nos encargaron un trabajo sobre la historia de cada pueblo de los alumnos, en mi caso de Alcubierre. La sorpresa fue que al llegar a buscar información al Ayuntamiento, el secretario D. Pedro Sos, nos dijo que no había nada; todos los documentos y todos los archivos habías sido destruídos en la pasada guerra, en el verano de 1936. Nos quedamos perplejos. ¿Cómo era posible que no existiesen datos ni información sobre Alcubierre? ¿Dónde podía estar la historia de nuestro pueblo? Pienso que ahí empezó el interés y la búsqueda.

Hemos vivido unos días de memoria histórica sobre el bandolero con actividades diversas en Lanaja, Robres, Alcubierre o Sariñena. ¿Mariano Gavín fue más forajido que generoso bandido o a la inversa; dónde empieza el mito y donde la realidad?
Todas estas actividades han resultado muy interesantes ya que hemos visto la figura del bandolero y su época, desde diferentes puntos de vista. Hechos reales reflejados en la prensa de su tiempo, otros transmitidos por tradición oral y las leyendas, han forjado el mito. El mito va a ser una forma de expresar el sentir popular, respecto a sus costumbres, ideas y formas de pensamiento. Así surge ese personaje romántico que roba a los ricos para darles a los pobres y, se mezcla con la cruda realidad de extorsiones, amenazas y secuestros, por los que obtenía muchísimo dinero. El hecho de que pagase a confidentes o entregase unas monedas a algún amigo o familiar necesitado, junto al buen trato que tenía con la gente más humilde, pudo crear ese halo de “Robin Hood”.

Pero sí que parece que las adversas circunstancias sociales lo “echaron a la sierra”
Todo ese tremendo y convulso contexto histórico y social que le tocó vivir, que provocó la miseria y la necesidad de las gentes más humildes que carecían de los medios necesarios para sobrevivir, además de la desigual distribución de los recursos y de la propiedad de la tierra, les empujaban a cometer actos delictivos que los situaron fuera de la ley.  Una vez que la justicia te perseguía, el mejor refugio era echarse al monte, esconderse y huir. Se iniciaba una escalada de delitos y transgresiones que cada vez los situaban más fuera de la ley. En estos casos integrarse en una banda les daba protección y una cierta seguridad. En un principio las fuerzas de la Guardia Civil eran tan escasas que parecía que Cucaracha y su banda operaban con cierta ventaja.

Roberto Nistal en el papel de Cucaracha en la obra del Teatro de Robres.

¿Qué hechos destacaría en las correrías del bandolero?
Son tantas y tan variadas sus correrías, pero voy a señalar las siguientes: En primer lugar los dos intentos fallidos de asaltar la casa Coarasa-Paño, en Torralba de Aragón, resultando herido el propio Cucaracha y, cómo le curó el famoso cirujano Teodoro Capapé, que estaba pasando unos días en esa localidad. El azar le puso en las mejores manos para su cura. En segundo la extorsión a Bernabé Romeo, todo un personaje y un intelectual, propietario en aquellos años de La Cartuja de Las Fuentes. No abrió su famoso balneario hasta que no desapareció Cucaracha, abatido por la Guardia Civil. Y tercero, el secuestro de Juan Ruata, terrateniente de Alcubierre, por la gran repercusión, la alarma social que produjo y las consecuencias que tuvo incrementando las fuerzas de persecución y acelerando el final del bandolero.

Y su muerte, ¿le envenenaron el vino?
La tradición oral recoge el “apañar el vino”, posiblemente con alguna sustancia narcotizante o veneno. Como Cucaracha era muy desconfiado, hacía probar lo que le traían a la misma persona que se lo entregaba, en este caso el joven Manolo Maza, por lo que le dijeron que una vez catado el vino, se provocase el vómito lo antes posible. El informe de la Guardia Civil no nombra ni contempla esta posibilidad. Debería de haber estado coordinado en la operación: llevar el vino preparado, esperar a que hiciese efecto y asaltar el corral. Pero no consta así. Creo que hay que contemplar las dos versiones, para entender bien esta historia.

¿Dónde está el corral de La Anica y en qué condiciones?
Está cerca del despoblado de Peñalbeta en Lanaja, totalmente en ruinas, pero cuando te acercas allí y ves los restos de la construcción y su distribución en planta con la caseta del pastor, la entrada del corral con su portera, puedes  imaginar el tiroteo que se organizó allí, con los
guardias apostados con sus armas sobre la pared y disparando. Lo podríamos describir así, con estos versos:

Sorprendido por las fuerzas/ que sitiaban el corral /presentía Cucaracha/ llegar su triste final.
Apostado en la portera/está Fermín Catalán/su fama y su gran destreza,/formaban parte del plan.
Tras el ¡Alto! de los guardias/allí erguido se plantó,/disparando sus dos armas/con ellas les respondió.
Un intenso tiroteo/treinta minutos duró,/el cuerpo inerte en el suelo/allí su alma perdió.
Tendido sobre la hierba/con sus cuatro compañeros,/terminaba la aventura/tendida junto a sus sueños.

¿Y qué nos queda en Alcubierre sobre Cucaracha?
En Alcubierre quedan los puntos relacionados con su vida y sus acciones. Podemos dar un paseo y ver la casa donde nació, el lugar donde su padre hacía los calderos. Podemos ver las ruinas de la casa de Antonio Ramón, donde Rafael Andolz dice que cantaba la canción de “la cucaracha”, por cierto, Antonio Ramón fue padrino en la boda de Mariano Gavín con Jobita. La boda se celebró en la iglesia de Santa Ana, frente al retablo original destruido en 1936 y que fue recreado en el 2011. Está la casa donde vivió con Jobita, muy cerca de la cruz de hierro que hay en la pared que señala donde mató a Santiago Ardid el 15-4-1873. La casa de Vicente Pérez, que estaba atando las mulas cuando escuchó los disparos que acabaron con  Santiago Ardid. La casa de Caprasio Amador, en la que murió a consecuencia de las heridas que le produjeron al robarle un corderillo. Podemos pasar por delante de Casa de Calvo, Ruata, Biescas, relacionadas con sus amenazas y secuestro. Podemos visitar el cementerio y ver el mausoleo en el que está Juan Ruata, la lápida de José Calvo Ayerbe y la del hermanastro de Cucaracha, Mariano Gavín Campo. En la sierra, tenemos las cuevas y la ermita de San Caprasio, las ruinas de los corrales por los que pasaba y los barrancos por los que se escondía. Y sobre todo, el mito y la leyenda que recoge temas para el debate y la reflexión como son la rebeldía, los celos, la ambición, la lealtad, la traición y la muerte.