¡A envasar!

¡A envasar!

por Salvador Trallero

Todo envasado. La ley de envases aprobada hace unos años en el Congreso era un poco de bienquedar, ya saben, decir que hacemos algo para que todo siga igual. Cada vez más, la exposición de nuestro organismo a multitud de sustancias químicas y el impacto que estas provocan en nuestra salud es uno de los grandes problemas que afectan a las personas, la llamada contaminación química que nos rodea por todas partes. Se producen nuevos compuestos que suman hoy la cifra de trescientas cincuenta mil sustancias químicas de síntesis, una de las principales es el bisenol A que se utiliza en todo tipo de envases alimentarios y comida rápida, cubos de palomitas del cine, la pajita de cartón en los refrescos, utensilios de cocina, en ropa, alfombras, colchones, muebles, jabones, champús, desodorantes, dentífricos, perfumes, maquillaje, dispositivos eléctricos y electrónicos… lo que está provocando un aumento de enfermedades de todo tipo que se asocian ya a esta exposición masiva: cáncer, diabetes, infertilidad, obesidad, hipertensión, hiperactividad, síndromes diversos, endometriosis, alergias, malformaciones genitales, hipotiroidismo… todo ello amparado en una falta de legislación y de una opacidad escandalosa. El todopoderoso sector químico genera miles de millones de beneficios anuales que ayudan con reparto de maletines y prebendas a que se dificulte el control en el sector. El año 2019 el registro europeo de sustancias químicas, que ha sido completamente paralizado, marcaba en un intento de proteger la salud del ciudadano …se prohibirá el uso de las sustancias más dañinas en los productos de consumo.
Es el coste del progreso, bienestar y consumismo desmedido, ¿no?.