Arte bajo la luna

Arte bajo la luna

Arte bajo la luna 2024

Y llegó el soplo fresco cultural en la calurosa noche de agosto, una nueva edición del Arte bajo la luna, el festival artístico musical de artistas noveles que se desarrolló en el Museo de Sariñena, organizado por la Tertulia cultural violinista José Porta, Sariñena Editorial y la colaboración del Ayuntamiento de Sariñena, se llenó el jardín del museo con más de ochenta asistentes, dando la bienvenida el editor Salvador Trallero, comentando :

Nos hemos reunido aquí para disfrutar de las Artes: la poesía, la música, la palabra, las  tradiciones, los libros… Nos gusta la Cultura y no nos escondemos por ello, al contrario, lo aireamos y lo decimos, sabiendo que somos una amplia minoría, criticados por esa envidia y ese sectarismo que sigue creciendo en nuestra sociedad y en algunas personas. La Cultura da ganas de vivir y ahuyenta la tristeza y la decepción, abre puertas y no las cierra, ensancha horizontes y no los encoge, nos lleva a la reflexión, nos permite soñar, crear, pensar y vivir otras realidades, nos hace mejorar como personas, nos libera de nuestra inevitable rutina habitual.  Queremos mejorar, queremos crear, queremos compartir. Somos Cultura y queremos ser Cultura, no queremos formar parte de la masa adormecida, queremos y tenemos un compromiso con nuestra sociedad de Sariñena y Los Monegros, porque estamos mejorando nuestra sociedad del siglo XXI. Rechazamos esta sociedad consumista que ha olvidado los valores de respeto, esfuerzo y trabajo; y también al buenismo que lleva a callar cuando  hoy más que nunca hay que elevar la voz y la palabra de la reflexión crítica.  Por todo esto gritamos ¡menos redes sociales  y más Cultura!

 

Participaron casi una veintena de ciudadanos vinculados a las Artes y la Cultura, abriendo la Trova sariñenera la velada, con Miguel Peña a la caja, Antonio Gascón al violín y Juan Antonio Casamayor “el Trovador de la estepa” a la guitarra y voz, que entonaron la habanera de composición propia A Monegros has de venir y el bolero Cielito lindo;  siguió la poeta Mari Tricas, que desde San Lorenzo del Flumen se trasladó para la ocasión recitando sus poemas compuestos para el recital Ya nada es igual y Recordando vivencias; Enma Cucalón cantó el recitativo propio A mi Madre, que puso un punto de emoción y recuerdo, y el realizado junto a Pablo Gracia, Aragón; la barcelonesa Silvia López Ripoll recito dos poemas de su último libro Y la que escucha no es ella,  junto a su amiga Anna Aguilar que también glosó su poema Piel; Azara Lana interpretó los temas musicales Say something y Procuro olvidarte; Magdalena Justo e Isabel Areste dialogaron con un punto jocoso y de sonrisa en su actuación titulada Viva las redes sociales; a continuación la música francesa llegó a la voz de Merche Albacete con Tous les garcons et les filles de Francoise Hardy; y llegó José María Lasierra “el ruiseñor de Pallaruelo” que con su poderosa voz e interpretación recitó uno de los cuentos de Pedro Lafuente, La caminera del Coll de Ladrones; Manuel Barrieras elevó la voz reivindicativa con su recitación Indicación al lector; José Antonio Villellas cantó una jotica aragonesa; Anabel Lacosta llevó la música de Juan Manuel Serrat y su tema Lucía; Salvador Trallero recitó La motada del negro del Dance de Sariñena creada el año 1942; cerrando a la guitarra eléctrica Sergio Lana con una composición propia titulada Ausencias. Cayó la noche al cierre del evento, y caras de alegría y disfrute de la velada vivida, la apuesta y el interés por la Cultura y por el Arte bajo la luna.


Evento que volvió al Museo de Sariñena, reabierto tras casi cinco años cerrado (responsabilidad esta de la concejal de Cultura, Teresa Mazuque, y su segundo, José María Plaza), porque se pueden hacer muchos comentarios y buscar justificantes, pero la pregunta es ¿por qué estuvo cerrado casi cinco años el Museo de Sariñena?, y aquí hay que recordar: Cuando las puertas de los museos se cierran siempre es una mala noticia, si el cierre es por desidia, mediocridad, dejadez e indiferencia política no es más que una muestra de la negatividad, la ausencia de sensibilidad cultural y la falta de planes y de impulso institucional. Es lo que hay.

                                                                                                                                                     Salvador Trallero