por Salvador Trallero
(Artículo publicado en la revista Quió, nº 183, página 13, mayo de 2019)
Me gusta escribir. La lectura de tebeos en mi juventud me llevó a los libros, lo que me acercó a la redacción de artículos y colaboraciones en nuestra revista local Quió. Luego llegó Sariñena Editorial y el proyecto Sariñena Cultural, en el que junto a colaboradores varios fueron saliendo adelante actos de todo tipo relacionados con la Cultura y el Conocimiento, abiertos a todo el que quiere participar. Son muchas las personas que me preguntan y felicitan por este proyecto cultural y por la editorial, con títulos como Sariñena Antigua, Alas Rojas Sariñena, Imágenes, El Tío Juaner, Zebra Crossing Sariñena, Warhol Sariñena… lo cual siempre es de agradecer, aunque claro, también existe la otra cara de la moneda, las caras largas y mentes cerradas. Pero lo que nunca me habría imaginado es que fuera la responsable de la biblioteca, Luisa Casañola, en una actitud incomprensible, la persona más crítica con este que firma y su proyecto cultural. Y es que el éxito siempre llega acompañado de la envidia, pero nunca pensé que pudiera generar tanto odio y resentimiento.
