Un libro

Un libro

por Salvador Trallero.

Madre Patria de Marcelo Gullo

Alejados del postureo y del gran despiste que son las redes sociales y los canales de difusión de entretenimiento dirigido, continúan por muchos lugares las investigaciones históricas sobre acontecimientos de todo tipo que nos fueron forjando como sociedad, aunque muchas veces los desconozcamos. El libro Madre Patria del argentino y Doctor en Historia y Política internacional Marcelo Gullo Omodeo es uno de esos trabajos, y versa sobre lo que a lo largo del tiempo se ha ido desarrollando interesadamente, hoy  conocido como la “leyenda negra” de España en Hispanoamérica que no es otra cosa que una gran operación de manipulación que a lo largo de siglos ha venido promoviendo y manteniendo el imperialismo cultural anglosajón contra España y el Imperio Español. Y aquí es dónde nos encontramos con la primera y fundamental gran diferencia histórica, España nunca consideró a las Indias o Hispanoamérica como un botín o una colonia, sino que impulsó y desarrollo la industria, se construyeron iglesias, hospitales, escuelas y universidades en las que estudiaban tanto criollos como mestizos e indios, por supuesto y al igual que en España, lo que había era una diferencia entre ricos y pobres, fueran estos blancos, indios o mestizos. La gran diferencia entre el Imperio español y el imperialismo anglosajón fue el mestizaje, con el que se promovió la integración y aceptación de la población nativa, la mezcla que fue promovida incluso en edictos de los Reyes Católicos que buscaban la cristianización de las nuevas tierras y gentes ..procuren que algunos cristianos se casen con algunas mujeres indias, y las mujeres cristianas con indios para que unos y otros se comuniquen y enseñen. Es nuestra voluntad que los indios tengan, como deben, entera libertad para casarse con quien quisieren, así con los indios como con los naturales de nuestros reinos, o españoles nacidos en las Indias… por el contrario, el mundo anglosajón marginó, rechazó y apartó a los denominados pueblos nativos, en una clara política de superioridad racial.

En la Declaración de Independencia de las Trece Colonias, firmada el 4 de julio de 1776, se estableció la imagen de los indios como salvajes sedientos de sangre, lo que llevo a una política de Estado para su exterminio total, rubricada e impulsada por Thomas Jefferson, John Adams y Benjamin Franklin. Tampoco George Washington se quedó corto, afirmando que los indios ni eran ni podían ser ciudadanos norteamericanos, lo que les llevó a aniquilar a todos los pueblos y razas que se cruzaron en su camino: sioux, cheyenes, apaches, chiricahuas, mohicanos y otros cientos más de los que hoy en día apenas quedan unos miles marginados y aislados en reservas; la Ley de Traslado de 1830, fue una política de limpieza étnica, y despojó a los indios de sus tierras obligándoles a trasladarse a reservas. En 1838, unos 17.000 cheroquis fueron obligados a recorrer a pie más de 1.600 kilómetros en pleno invierno, muriendo de hambre, sed y frío más de cuatro mil, la mayoría ancianos, mujeres y niños, marcha que se conoce en la Historia como “el Sendero de las lágrimas”. De un millón de indios que poblaban el territorio actual de EEUU en 1776, solo quedaban 225.000 en 1890; mientras en Hispanoamérica el mestizaje entre indios y españoles fue generalizado y nunca dejó de crecer, llevando a que hoy setenta millones de indígenas son los actores y protagonistas de su actual historia. Por una parte hubo mezcla y mestizaje, por otra marginación y desaparición, el único indio bueno es el indio muerto rezaba la política anglosajona. La “conquista del Oeste” fue una conquista de exterminio, en 1703 el Gobierno de Massachusetts pagaba doce libras por cada cuero cabelludo de los indios, lo que llevo a que la caza de indios con caballos y jaurías se organizara sistemáticamente y convirtiera en una especie de deporte nacional muy rentable. En la América española ello nunca sucedió. Para los historiadores anglosajones, la conquista del Oeste fue una gran gesta, y la conquista española de América un atroz genocidio; también lo es para la industria cinematográfica de Hollywood, que siempre ha presentado la conquista del Oeste como algo épico con películas como Murieron con las botas puestas o tantas otras, y que se suma en cuanto puede a la expansión de la leyenda negra española con películas como 1492 La conquista del Paraiso del  año1992, donde retrata una Castilla sombría que llega a América para sembrar la muerte y desolación; o en la década de 1950 la serie de Walt Disney el Zorro, donde se ridiculiza la California española y su situación bajo el yugo español.


Hay que recordar que los matrimonios interraciales no fueron legalizados en Estados Unidos hasta 1967, pues hasta esa fecha se prohibía cualquier unión entre personas blancas con personas de color; y que en el periodo de la China colonial dominada por Gran Bretaña, en los jardines de las casas inglesas había cartelitos con Prohibido pisar el césped a perros y a chinos; aunque fue mucho más desastroso el exterminio sistemático que realizó Inglaterra de los aborígenes australianos, de los novecientos mil contabilizados en los primeros tiempos de la colonización inglesa solo sobrevivieron treinta mil.
Allá donde se desarrolló el mestizaje las sociedades crecieron, Hernán Cortés tuvo once hijos mestizos con varias mujeres, a los que dio la mejor formación posible, pidiéndole al Papa Clemente XII que los declarara descendientes legítimos; en cambio, el presidente estadounidense Thomas Jefferson tuvo varios hijos con su esclava negra Sally a los que siempre mantuvo como esclavos, a pesar de que defendía políticamente que todos los seres humanos son iguales. Por supuesto había casos y grandes diferencias entre ricos y pobres, lo que también pasaba en España, la de entonces y la actual.
Desde el principio, junto a los aventureros y soldados españoles llegaron los hombres de ciencia, letrados, religiosos, arquitectos, ingenieros, artesanos, comerciantes: …hijosdalgo pobres en su mayoría, pero hombres ilustres y bien enterados de su historia, religión y ciencias…  Hernán Cortés se encontró con un Imperio Azteca que asesinaba en masa devorando a hombres, mujeres y niños de pueblos de otras etnias que oprimían y dominaban, lo que les ganó el odio eterno de todos ellos; los sacerdotes aztecas les arrancaban el corazón cuando estaban vivos para que fuera devorado por la nobleza y el resto del cuerpo por el pueblo llano. Fueron esas circunstancias lo que llevaron a la llegada de Cortés a que este pudiera reunir con suma facilidad un gigantesco ejército que fueron los que realmente derrotaron al pueblo azteca; docenas de  miles de tlaxcaltecas, texcocotecas, cholultecas, xochimilcatecas y otomíes se aliaron con la espada, la pólvora y el caballo de los “hombres barbudos” contra su gran enemigo histórico. Hoy podemos afirmar junto a muchos historiadores hispanoamericanos que “la conquista la hicieron los indios”. Con todo esto no hay que olvidar que en la conquista hubo episodios de todo tipo, que fueron denunciados por el fraile dominico Bartolomé de las Casas en los libros que publicó y ante los Reyes Católicos, resultando curioso que en ningún lugar donde llegaron los anglosajones surgiera un Bartolomé de las Casas anglosajón.

Es llamativo que en el México actual se pida por parte de su nacionalismo el “perdón” por parte  de España por los tiempos de la conquista y del Imperio, y no se pida nada  a Estados Unidos que en 1810 se apropió de los territorios mexicanos de Texas, California, Nuevo México, Nevada, Utah, Colorado y Arizona, lo que suponía el 50% del territorio original mexicano.
También en la época de la independencia de España,  se llevó a cabo una campaña de desprestigio contra España por parte del imperialismo cultural de Francia, Holanda, Inglaterra y EEUU, que intentaron que el proceso de independencia diera lugar a una gran cantidad de estados posibles y que estos adoptaran el libre comercio y se convirtieran en simples productores de materias primas de los que eran los principales beneficiarios; también que los nuevos estados se endeudaran con la banca inglesa, creando una dependencia económica y política que hizo que Argentina terminara de pagar su deuda cien años después, en 1946, Venezuela en 1952 o Ecuador en 1977. Fueron los criollos los que se hicieron con las tierras comunales de los indios tras la independencia de España. Y finalizando este artículo surge la pregunta: ¿Pero qué estudian los escolares españoles en los centros educativos? ¿y por qué?
En el ciclo migratorio que empezó a comienzos del siglo XXI, cabe pensar que la apuesta clara por una inmigración de Hispanoamérica ayudaría a que el proceso de inmigración pudiera ser más llevadero y mejor asimilado por la sociedad española actual y del futuro.