por Salvador Trallero
Cuenta la tradición literaria, que el año 1954, el escritor y periodista Josep Pla llegó a Nueva York, recorriendo por la noche con unos amigos las avenidas y los edificios de Manhattan, quedando entre deslumbrado e impresionado por aquel espectáculo nocturno de luces por doquier y derroche energético, del que se jactaban vanidosos sus compañeros; ello le llevó a reflexionar y preguntó: Y todo esto, ¿quién lo paga?. El dispendio, el derroche, la incomprensible subida de sueldos, las colocaciones a dedo, las subvenciones a los amiguetes, el despilfarro y la irresponsabilidad en el gasto público que estamos viendo y viviendo en España nos lleva a formular la misma pregunta: Y todo esto, ¿quién lo paga?.